El rincon de las cometas

 

Un corazón, una cometa

Cuento escrito y publicado en ic@ros
por "Richard, el Jaguar, mensajero de WAIRA".


Para todos un cuento y en especial para vos, Amigo Escritor.......

"...y Yegae, Señor de los bosques, apareció en el nuevo mundo; miró los bosques y estuvo bien, miró las montañas y estuvo bien, miró los mares y amplios horizontes y estuvo bien, pero al mirar los cielos vio que algo faltaba..., rápido tomó un poco de su saliva, un poco de hojas de Guayacán, un grano de tierra de Eolia y un suspiro de Alcione; todo lo mezcló y de su mirada brotaron las aves silvestres.

Pasaron los tiempos y aparecieron los hombres para aprender a administrar este nuevo mundo; como aprendices en sus primeras tareas, fueron precoces y atentos, pero al tiempo olvidaron las enseñanzas; Se quedaron sordos y ciegos ante la Naturaleza y pronto la ruina se tejió en los bosques, mares, montañas y cielos.

Las aves caían de sus nidos por la atroz cauchera, y muchos niños se vieron negados del amor de los cielos.

Eos, la Aurora, dulce madre de los vientos le pidió a Astreo, su esposo, que fuese ante el Señor de los bosques y hallará una solución, pues los niños son el futuro y a ellos hay que enseñar las viejas historias de nuevo.

Con la fuerza de Boreas, hijo del viento, lleva el mensaje de su padre ante Yegae. Finas, entre hojas de caucho, las brisas tejieron las palabras de Astreo con el hilo de Amor de Eos, y así, Yegae supo del mal y pronto se vio como un niño entre los niños.

Su infinita ternura condolió a los niños, más ellos no supieron que más hacer después de tirar las caucheras; meditando Yegae-niño, lo sorprendió una trigueña niña, de ojos de chocolate y manitas de maíz; con dulce voz le preguntó a Yegae-niño: "¿por qué no podemos volar como los pájaros?, dime, ¿acaso no podemos hacer volar a aquellos pajaritos a los que les cerramos sus ojos con las caucheras?".

Rápido Yegae-niño se transformo en el Señor de los bosques, con fuerte voz llamó a Bacab, sostenedor de las esquinas del mundo, a Ga-oh, creador de los vientos y de la primavera; Con ellos y los niños tomaron cañas de los ríos, seda de las arañas tejedoras, bolitas de goma de las palmitas y papel de colores; Pronto, entre todos, surgió un papelote de humilde belleza, se elevó del suelo y detrás de sí, los espíritus de los pájaros idos formaron un Arco Iris, una cola para recordar que están unidos a la Tierra y al Cielo, como todos los seres que habitan este mundo.

Hoy, muchos soles después, cuando un niño se olvida de la enseñanza, Waira, mensajero de Yegae, corre entre los corazones de aquellos primeros niños, ahora grandes, y prestos toman cañitas del río, sedas de algodón y papeles de colores; con humilde acento enseñan al pequeño volar cometa, como aquellas que se ven en el cielo, y le dicen al oído: Cuando una cometa se va, el cielo no se rompe, pero cuando un pájaro se enjaula o muere por nada, quizás el cielo si se rompe".

Cada cometa que sube y sube, es un pájaro que aliviado halla un nuevo plumaje para reemplazar la vida perdida y sirve de veleta, de faro para Wandjina, el viento que trae los espíritus de los niños que nacerán......

¡Hagan cometas, dice Yegae, para que nazcan niños, vuelen pájaros y así vuelvan a las montañas, los mares, los bosques y los cielos, para que así, cuando miren hacia lo alto, descienda el Amor a sus corazones transformados en una cometa!."

Richard, el Jaguar, mensajero de WAIRA.

"Mira hacia lo alto para que tu corazón se transforme en una cometa.
Aires de paz, por un mundo unido."


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Enviado a la lista ic@ros por "Richard, el Jaguar, mensajero de WAIRA"
extraído de El rincón de las cometas