En Junio de 1752 Benjamin Franklin, que se encontraba realizando experimentos con la electricidad, eleva su famosa "cometa eléctrica" en un día de tormenta, y comprueba, a través de una llave atada a la cuerda que se producen descargas eléctricas, llegando a demostrar la naturaleza del rayo e inventando el Pararrayos:
"Fabrique una pequeña cruz con dos tiras delgadas de cedro. Los brazos de la misma deben tener la suficiente longitud como para abarcar las cuatro esquinas de un pañuelo de seda extendido; ate las esquinas del pañuelo a cada uno de los extremos de la cruz y ya tiene el cuerpo de una cometa que, convenientemente completado con una cola, una anilla y cordel, se elevara por los aires, al igual que los que se confeccionan con papel; claro que al ser seda aguantará mejor, sin rasgarse, una tormenta de agua y viento. En el extremo superior del palo longitudinal de la cruz se fija una punta metálica muy afilada, que debe sobresalir un pie, o más, de la madera. En el extremo inferior del cordel, próximo a la mano, debe atarse una cinta de seda, y se puede atar una llave donde se une aquél y la cinta. Esta cometa debe remontarse cuando se aviste una tormenta eléctrica, y la persona que sostenga la cuerda debe situarse en el vano de una puerta o ventana, o bajo algún otro lugar cubierto, con el fin de que no se moje la cinta de seda; también debe procurar que la cuerda no roce el marco de la puesta o la ventana. Tan pronto como se ciernan sobre la cometa algunas nubes tormentosas, la aguzada punta atraerá el fuego eléctrico que hay en ellas, y la cometa, al igual que la cuerda, quedará electrizada, y las hilachas del cordel se erizarán y experimentarán la atracción de un dedo que se les acerque. Y cuando la lluvia haya mojado la cometa y la cuerda, quedando en condiciones de conducir libremente el fuego eléctrico, comprobará que fluye con abundancia de la llave en la proximidad de su articulación. En esta llave se puede cargar la redoma y con el fuego eléctrico así obtenido se pueden inflamar los alcoholes y se pueden realizar todos los demás experimentos eléctricos que generalmente requieren el frotamiento de un tubo de cristal; por lo tanto, queda demostrada sin lugar a dudas la identidad de la materia eléctrica del rayo" Benjamin Franklin, The Pennsylvania Gazatte 19 de Octubre de 1752 |
Ni que decir tiene el riesgo que corrió Franklin en este experimento, pues posteriormente otros científicos que osaron repetir el mismo murieron en el intento. Durante el siglo XIX se tiene constancia de la repetición del experimento con trenes de cometas en el año 1827 en Ginebra y por los Americanos del Franklin Kite Club (fundado en el año 1835-36).
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vídeo clip
(417k, 5 segundos, descargado de
http://www.mos.org/sln/toe/kite.mov)
En este vídeo para QuickTime, de un Museo de Ciencia Americano, se repite el experimento, con ayuda de un gran condensador y una cometa simulada. |