La gran evolución que experimentó la tecnología aeronáutica en las primeras décadas del siglo XX, hizo que las cometas cayeran en el olvido durante casi treinta años.
Si exceptuamos los puntuales usos de las cometas en las dos Guerras Mundiales y en el periodo de entreguerras, prácticamente quedó olvidada, hasta que en la década de los cincuenta, el ingeniero americano Francis Melvin Rogallo, las recuperó como instrumento científico, lleno de posibilidades.
Rogallo, después de la Segunda Guerra Mundial, empieza a investigar sobre una forma de ala, que no sea rígida. Era de la opinión de que, las superficies flexibles, proporcionaban una mayor estabilidad, que las no flexibles, ya que el artefacto aéreo debía adaptarse al empuje del viento no éste a la forma de él.
Sus primeros trabajos, los realiza en casa, con ayuda de su esposa Gertrude, para ello instala grandes ventiladores en su salón, y prueba distintas configuraciones Resultado de los mismos es la cometa flexible, patentada en 1951. Comercializada, como juguete no tuvo éxito.
Patente original de Rogallo (1951)
Fue la NASA la que se interesó por el potencial de las teorías de Rogallo para el programa espacial, con el fin de desarrollar un paracaídas direccional, de gran precisión en cuanto a su despliegue y control, para ser utilizado por las cápsulas, en su regreso a la tierra.
El proyecto se conoció con el nombre de Paresev (Paraglider Rescue Vehicle).
En los túneles de viento del Centro de investigación Langley (Virginia), Rogallo investiga nuevas formas de ala flexible, las cuales son ensayadas en prototipos consistentes en una estructura metálica, que simula la nave espacial, apoyada sobre un triciclo. Estas naves se prueban en tierra sobre un camión y como planeador remolcado por un avión, que una vez libre del mismo, desciende planeado.
En su deseo de conseguir un máximo de sustentación con un mínimo de soporte, plantea una primera configuración de ala flexible con travesaños infalibles, Dicho modelo probado con el nombre de Paresev 1B, es posteriormente sustituido por un sistema con travesaños.
Por último diseña un ala carente de estructura rígida, siendo en un principio hinchable, para conseguir luego que la forma se adquiera, por medio de una serie de bridas y la distribución de la fuerza del viento sobre la superficie del ala.
El proyecto que resulto lento y caro, no consiguió los resultados deseados en las pruebas, por lo que la NASA decidió abandonar el proyecto.
Si quieres ampliar la información sobre el proyecto Paresev
Vídeo clip (Formato QuickTime y .mpeg)
Independientemente en Grapton, al norte de Sydney, Australia, John Dickenson experimenta con un nuevo tipo de planeador. Él oye hablar del ala flexible de Rogallo y con una serie de modificaciones, diseña lo que hoy conocemos como un planeador de Ala Delta. El primer modelo de Dickenson, estaba construido de varillas de bambú y la vela de lámina de plástico. Más tarde emplearía tubos de aluminio y nylon. En 1963 realiza el primer vuelo con éxito arrastrado por un bote y patenta el sistema.
Estos fueron los principios del diseño de los actuales planeadores de Ala Delta y ULM (Ultraligeros).
Los trabajos de Rogallo, fueron un paso más para el desarrollo de uno de los modelos de cometa más populares en la actualidad: la forma Delta, base del diseño de una gran cantidad de las actuales cometas acrobáticas de dos hilos.
En 1964, Russell Hall, patenta un modelo de cometa, que si bien no es estrictamente una cometa que pueda considerase antecesora de la forma Delta actual, empieza a tener todas sus características. Esta formada por dos velas triangulares montadas sobre un armazón en cruz, con uno de los travesaños arqueado.
Pero el primer diseño de una cometa Delta es el debido a Al Hartig, en el año 1966, denominado Valkyrie.
Él toma una vela triangular, colocando una varilla longitudinal y dos largueros laterales y un travesaño para tensar el conjunto.
Esta cometa posee, una gran estabilidad debido a su quilla, que le hace mantener un vuelo pausado con vientos ligeros.