Estructuras volantes

Texto de José Mª Yturralde incluido en el catálogo de la exposición sobre "Estructuras Volantes".
Alicante 1996.


"He escogido como aliado el espacio sensible de todo el universo sin fronteras"

Yves Klein

Cuando Lawrence Hargrave llegó al Stanwell Park Beach sosteniendo una cometa caja de su invención, comprobó, al acercarse a la orilla y recibir las primeras ráfagas de viento, que el artefacto le elevaba por los aires haciendo que viajara un breve espacio de tiempo, como si volase. Una vez llegado a una altura media, el empuje del viento cesó y fue cayendo lentamente mar adentro.

Para trabajar en el aire utilizándolo como soporte artístico se necesita vencer la gravedad, dotarse de alas o superficies planas y volar con el viento.

Cuando un cuerpo se eleva se produce un encuentro casual entre tensiones y ambigüedades que determinan su movimiento y existencia. La sorpresa de una situación subversiva, el cambio entre armonía y caos es el balance de fuerzas que hace que un pequeño cuerpo en el universo se eleve y genere torbellinos por primera vez, inhabituales en su recorrido, que derivan en situaciones en las que el cuerpo no se ha encontrado antes.

"Lo invisible" que rodea a una forma habita con ella vertiginosamente. Así como las estrellas orbitan rítmica o arrítmicamente y generan constelaciones que a su vez generan sistemas celestes, las tormentas, las nubes, los vórtices, el aire, las aves, las hojas y las cometas flotan en un medio extenso en el que estos elementos son y ocurren.

En un sentido primario he intentado utilizar estos objetos, como un medio para interrogar o excitar a las leyes que, desde nuestra óptica artística podrían ser definidas como un poema, aunque al mismo tiempo su traducción establecería una elegante ecuación. Para mí, las dos posturas son validas, complementarias y necesarias para responder más ampliamente a la extensión evolutiva de nuestra consciencia del espacio y del intento de transmitir los grados de identidad universal que somos capaces de formular. Visualizar el tiempo..., encontrar la exacta tridimensionalidad de un plano que seccione el hiperespacio, reconocerlo como tal, pasar sin esfuerzo aparente de una a otra dimensión, reflexionar sobre la fenomenología de lo multidimensional es una de mis inquietudes, y la geometría puente entre siglos entre el Arte y la Tecnología, me sirve como instrumento poderoso de exploración para estos conceptos.

La no suntuosidad de la presencia de estos objetos se debe a su actitud básicamente conceptual y didáctica. Su ubicación óptima no es, evidentemente un interior, su sitio es ambicioso, es el espacio, el cielo, el acontecimiento que se produce un día concreto. Es un momento relativamente más efímero que el cuadro o la escultura destinados a su propia conservación "para siempre".

Me interesa construir esculturas voladoras por diversos motivos: en primer lugar mi fascinación por el vuelo, por la belleza de las formas y la capacidad para volar: insectos, pájaros, simientes, aviones, etc... A lo largo de la historia del vuelo humano han estado, para mi, más impresionantes las formas primitivas, las de los pioneros, como las cometas de Alexander Graham Bell, George Cayley, Lienthal, los Wright, Willian Eddy y los primeros aeroplanos, los Ferman, Curtiss, Bleriot, etc..., hasta los ultramodernos ingenios, como el Gossamen Condor y Albatros, movidos por energía humana y que han conseguido atravesar el canal de la Mancha recientemente, setenta años después que lo consiguiera Bleriot con un aeroplano a motor.

Añade mi propia experiencia que proyecta formas basadas en poliedros y formas esenciales para estructurar el espacio y que, en cierta manera, yo pretendía, como todos los "más pesados que el aire" ya citados, hacerlos volar, arrancarlos de su propia solidez.

José María Yturralde


José María Yturralde lleva desde los años 70 experimentando con "esculturas volantes".
Es coautor del "Manifiesto del Arte Volante", firmado en Palma de Mallorca en junio de 1995.
Sus cometas, realizadas con papel Japón y varillas de madera tienen formas poliédricas y son enormes y rígidas por lo que para su transporte necesitaría un camión; su presentación en la bienal de Venecia en los 70 fue muy sonada en el mundo artístico.
Lamentablemente el tema de las cometas ya ha pasado a un segundo plano, dedicando sus inquietudes artísticas a otros menesteres.

Estructuras volantes (Alicante 1996)

Si haces clic en la foto podrás ver más modelos de estructuras volantes;
Son fotografías del festival organizado por el instituto de cultura "Juan Gil Albert".
Playa del Postiguet (Alicante), noviembre de 1996.


Volver atrás Fotos de la exposición de José Mª Yturralde en Valencia en enero de 2000,
realizadas por Juan Miguel con autorización de los responsables de la exposición.