A finales del siglo XIX, el ingeniero, astrónomo y explorador Lawrence Hargrave, desde Australia, ideo una nueva forma para las cometas. Fue tan eficaz en su diseño y prestaciones, que todas las cometas desarrolladas posteriormente, hasta los trabajos de Francis Rogallo, en la década de los cincuenta del siglo XX, fueron meras modificaciones de esta forma básica.
Lawrence Hargrave nació en Inglaterra en 1850. A la edad de 16 años emigró a Nueva Gales del Sur (Australia), donde su padre fue destinado como juez. Allí entra a trabajar en la Australian Steam and Navigation Company durante cinco años, lo que le supuso una formación en ingeniería. En 1872 el joven Hargrave se enrolla un una expedición por las tierras salvajes de Nueva Guinea con el naturalista italiano Luigi d´Albertis.
Tras regresar de la expedición en el año 1877 se casa, y se establece en Sydney, ocupando un puesto ayudante en el Observatorio Astronómico de la ciudad.
En 1880, empieza a interesarse por la aerodinámica del vuelo de artefactos más pesados que el aire, trabajo, que le tendrá ocupado durante dos décadas, tal como se muestra en sus libros de notas. Publica múltiples artículos y comunicados sobre el tema, en revistas científicas de la época.
Hargrave hizo un estudio serio sobre aerodinámica con el fin último de conseguir un aparato que pudiera volar tripulado por el hombre. Para ello, realizó unos modelos de primitivas máquinas voladoras propulsadas por motores de gomas o aire comprimido, algunas de ellas con sistemas de "alas batientes".
Pero no será hasta 1893 cuando sus esfuerzos se encaminan hacia las cometas, con el fin de comprobar los resultados de sus experimentos sobre superficies y perfiles alares.
Hargrave inició su investigación intentando resolver un problema que le fascinaba: como remontan el vuelo ciertos pájaros sin batir las alas.
Durante años su trabajo giró en torno a esa cuestión, para lo cual diseñó cometas que se elevaran rápidamente con una ligera brisa. Sus primeros modelos de cometas fueron de alas planas en ángulo diedro, e incluso algunas las construyó con plumas de ave, por si las mismas contribuían a dar energía al vuelo.
Cometas experimentales de Hargrave
Estas primitivas cometas desembocaron en la cometa de Caja o Celular como la llamaba Hargrave. Partiendo de un principio aerodinámico enunciado por Wenham en 1866, en su tratado "On Aerial Locomotión" el cual dice: que si tenemos dos o más superficies una encima de otra, se logra una mayor sustentación que con una sola superficie más larga. Hargrave añadió, para una mayor estabilidad, planos verticales a dichas alas, formando estructuras de celdas rectangulares.
Finalmente descubre que la cometa de dos celdas rectangulares es la más adecuada en cuanto a su estabilidad y empuje, y será la base del diseño de la mayoría de las cometas meteorológicas, tractoras y elevadoras, que se desarrollaron con posteridad.
Otra contribución que realiza Hargrave al desarrollo de la aerodinámica, fue el estudio del aerofolio. Es conocida la propiedad de que una superficie curvada en una corriente de aire experimenta una mayor sustentación, que una superficie plana, por lo tanto si a los planos de una cometa celular, se le da la adecuada curvatura, se incrementa considerablemente su eficacia.
Hargrave construye varios modelos celulares con la correspondiente curvatura aumentando sustancialmente la eficacia de vuelo y consiguiendo una mayor elevación.
De hecho sus trabajos posteriores se encaminaron a analizar que formas curvas dan un mayor empuje, y una mayor eficacia en el planeo.
En el año 1897, en un artículo titulado "Soaring Machines", describe sus experimentos con modelos en los que intenta descubrir, qué formas de ala son los mas apropiados para conseguir una gran fuerza de elevación.
Estos modelos fabricados con aluminio y latón, tenían como finalidad, intentar descubrir las propiedades del "planeo" de los pájaros. Hargrave, estaba convencido de que el vórtice que se creaba debajo de un ala profundamente combada era el responsable del empuje que experimentaba el ala dentro del viento.
"Soaring Kites"
Los experimentos descritos en el mencionada artículo son probados en la playa de Stanwell Park, cerca de Sydney, empleando el original sistema, con los que sus modelos no puedan romperse al estrellarse con el suelo.
Como ya hemos dicho la forma básica de Hargrave sufrió múltiples modificaciones, principalmente por su aceptación por los meteorólogos, variando su forma geométrica o adicionándole unas "alas".
Hargrave continuó hasta el final de sus días en 1915, realizando estudios y descubrimientos relacionados con la aeronáutica, no llegando nunca a patentar ninguna de sus cometas y hallazgos, prefirió que fueran de dominio común para todo aquel que pudiera utilizarlos.